¿A quién no le ha pasado que, por tal de evitar que alguien se cuele
en nuestra red wifi, ha creado una contraseña tan compleja que, o la
tenía que apuntar en algún sitio, o corríamos el riesgo de olvidarla?
Por no decir lo pesado que es tener que escribir una serie de letras
mayúsculas y minúsculas, símbolos y números sin equivocarnos, o tener
que decírsela a alguien que nos ha pedido la contraseña… en fin… ¡¡un
horror!!
Para evitar esto, existe una opción en la mayoría de los routers que se comercializan que permite asociar fácilmente nuestro dispositivo con la red, sin tener que introducir la fastidiosa contraseña. Esta función se llama Wi-Fi Protected Setup, más conocido como WPS. Básicamente esta opción, facilita el uso de las redes, conectando un dispositivo móvil a la red sin necesidad de introducir la contraseña. Pero, ¿cómo se hace esto?
Normalmente los routers tienen en la parte de detrás, un botón con las siglas WPS. Pues bien, lo único que se debe hacer es, primero, conectarse a la red en cuestión con el dispositivo, ya sea un smartphone, un tablet o un ordenador. Seguidamente, si el router es compatible, pulsaremos el botón WPS, lo que detectará automáticamente que un dispositivo se quiere conectar a la red. Seguidamente, dependiendo de la implementación y configuración del router, será necesario introducir un PIN en una ventana que aparecerá en el dispositivo y que normalmente viene en la pegatina en la que también aparece la contraseña por defecto del router. En caso de que no aparezca esta petición de PIN, el dispositivo ya estará configurado para conectarse a la red, así de sencillo y sin introducir letras ni números como contraseña.
Si bien esta opción está presente en prácticamente todos los routers, es posible que en algunos de ellos no esté habilitada por defecto, por lo que habrá que activarla si queremos hacer uso de este estándar. Para ello, simplemente nos meteremos en la configuración del router mediante la puerta de enlace 192.168.1.1 y buscaremos la opción WPS dentro de las distintas categorías.
De esta forma, conectarnos a una red inalámbrica doméstica es mucho más sencilla y puedes hacerlo en tu casa o en casa de cualquier otro amigo.
(información sacada de la web CincoDías).
Para evitar esto, existe una opción en la mayoría de los routers que se comercializan que permite asociar fácilmente nuestro dispositivo con la red, sin tener que introducir la fastidiosa contraseña. Esta función se llama Wi-Fi Protected Setup, más conocido como WPS. Básicamente esta opción, facilita el uso de las redes, conectando un dispositivo móvil a la red sin necesidad de introducir la contraseña. Pero, ¿cómo se hace esto?
Normalmente los routers tienen en la parte de detrás, un botón con las siglas WPS. Pues bien, lo único que se debe hacer es, primero, conectarse a la red en cuestión con el dispositivo, ya sea un smartphone, un tablet o un ordenador. Seguidamente, si el router es compatible, pulsaremos el botón WPS, lo que detectará automáticamente que un dispositivo se quiere conectar a la red. Seguidamente, dependiendo de la implementación y configuración del router, será necesario introducir un PIN en una ventana que aparecerá en el dispositivo y que normalmente viene en la pegatina en la que también aparece la contraseña por defecto del router. En caso de que no aparezca esta petición de PIN, el dispositivo ya estará configurado para conectarse a la red, así de sencillo y sin introducir letras ni números como contraseña.
Si bien esta opción está presente en prácticamente todos los routers, es posible que en algunos de ellos no esté habilitada por defecto, por lo que habrá que activarla si queremos hacer uso de este estándar. Para ello, simplemente nos meteremos en la configuración del router mediante la puerta de enlace 192.168.1.1 y buscaremos la opción WPS dentro de las distintas categorías.
De esta forma, conectarnos a una red inalámbrica doméstica es mucho más sencilla y puedes hacerlo en tu casa o en casa de cualquier otro amigo.
(información sacada de la web CincoDías).